En la plaza de Ramales, en pleno Barrio de los Austrias, se encontraba una de las iglesias más antiguas de Madrid, la Iglesia de San Juan Bautista.

No se sabe exactamente cuándo fue construida pero ya aparece citada en el Fuero de 1202. Con el tiempo, esta iglesia llegó a ser una de las más importantes de Madrid y ya en 1606, pasó a ser la parroquia de Palacio, en ella fueron bautizados ilustres personajes, como Margarita de Austria.

Como era habitual en el pasado, las iglesias no sólo eran un lugar de oración, también eran camposantos y en esta iglesia se enterraron cientos de personas, muchos, miembros de la Corte, entre ellos los populares enanos y bufones reales, como Diego de Acedo y Pablo de Valladolid, que fueron inmortalizados por Velázquez, que también sería enterrado aquí en 1660.

El fin de la iglesia llegó en 1811, cuando José Bonaparte, hermano de Napoleón, mandó derribar la iglesia, entre otras muchas más, y perdimos para siempre la que fue una de los templos más antiguos e importantes de Madrid.

Hace unos años, con la reforma de la plaza de Ramales, se hicieron catas arqueológicas para buscar los restos mortales de Velázquez, todo el mundo estaba deseando que se encontrasen los restos del gran pintor español pero, por desgracia, jamás se encontraron, se perdieron para siempre. Es posible ya hubiesen desaparecido siglos atrás, en alguna de las "mondas" que se hacían en el pasado para descongestionar las fosas y las sepulturas.

Actualmente podemos contemplar algunos restos de la iglesia de San Juan, más o menos lo que correspondería a las capillas de los Lujanes, los Solís y parte de la nave central.
Estas ruinas son visibles gracias a que cuando se hizo la reforma de la plaza de Ramales, se hicieron unas obras de para musealizar parte de las ruinas, con un lucernario de cristal, del que hablaré en una próxima entrada.

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