Madrid no tiene mar pero, eso no es obstáculo para que tengamos un museo naval, que no es uno cualquiera, es un magnífico museo, muy desconocido, pese a que entre sus muros, se guardan importantísimas piezas históricas.

El origen de este museo se remonta a 1792, año en el que se crea para la instrucción del Cuerpo de la Armada. En 1843 se instala en la calle Mayor, en la Casa de los Consejos. Esta ubicación es temporal ya que, debido al incremento de fondos, se queda pequeño y cambia de ubicación, concretamente a la antigua casa de Godoy donde se abre al público a mediados del XIX. Éste tampoco sería su lugar definitivo, es en el año 1932 cuando el museo se traslada a un edificio mucho más grande, el Cuartel General de la Armada y ahí sigue todavía.

Pese a que el museo cuenta con valiosísimas piezas, no es precisamente uno de los museos más visitados de Madrid, y eso que la entrada es gratis, sólo la voluntad, ¡un simple donativo! Además dejan hacer fotos, algo muy acertado si se quiere promocionar un determinado lugar, no como la gran mayoría de museos y lugares de interés, como por ejemplo, los edificios de Patrimonio Nacional que, por alguna absurda decisión, prohiben hacer fotos, condenando a estos fantásticos lugares al desconocimiento más absoluto. ¿Acaso la gente sabe que el Palacio Real de Madrid es mucho más rico que el palacio de Versalles o que la biblioteca de El Escorial es una de las más importantes del mundo? pues lo mismo ocurre con infinidad de lugares a los que estas estúpidas prohibiciones condenan.

Ya he dicho que el Museo Naval cuenta con piezas valiosas, una de ellas es el Mapa de Juan de la Cosa, realizado en el año 1500, se trata del primer mapa en el que se representan las tierras del Nuevo Mundo.

También hay infinidad de piezas curiosas, una de ellas es la bandera norteamericana de la fragata Savannah, que fue apresada por un cañonero español en 1898 en la guerra entre España y EE.UU.

La americana no es la única bandera que podemos encontrar, hay muchas más, apresadas al “enemigo” como la bandera del navío francés Heros, que se rindió a España en junio de 1808 en la bahía de Cádiz.

De épocas más modernas, de la Guerra Civil, se conservan banderas de navíos rusos capturados por el ejército de Franco.

Banderas, mapas, cuadros, instrumentos náuticos, cerámicas, armas de medio mundo y, lo más importante, el impresionante legado histórico español que nos recuerda lo qué somos y lo que fuimos.

El Museo Naval, puede ser uno de los museos que se integren en el futuro Paseo de Arte que el Ayuntamiento de Madrid pretende crear en el eje Prado Recoletos y, motivos para estar junto a los grandes museos no le falta.

Paseo del Prado, 5
Madrid