Casi sin quererlo, la Gran Vía acumula un nuevo récord, esta vez a nivel nacional y es porque, desde hace pocos meses, cuenta con el paso de peatones más grande de España. Este paso de cebra, que es como lo llamamos vulgarmente, mide 25 metros y, como ya he dicho, se encuentra en Gran Vía, entre las calles Montera, Fuencarral y Hortaleza.

La idea de poner un paso de peatones en este tramo fue debido a la peatonalización de la calle Fuencarral, se anuló el paso de peatones que había antiguamente y que estaba unos metros más abajo, a la altura de la calle Hortaleza y de puso uno nuevo de 11 metros entre Montera y Fuencarral. Este cambio de pasos peatonales fue del agrado de los comerciantes de Fuencarral y Montera, pero fue un disgusto para los comerciantes de Hortaleza, estos afirmaban que con el cambio habían notado como sus ventas habían disminuido considerablemente. Muchos de ellos recurrieron a las quejas y las protestas, algunos colocaron en sus escaparates esquelas anunciando la muerte de estos comercios. Finalmente, el Ayuntamiento tomó cartas en el asunto y decidió ampliar de 11 a 25 los metros del paso de peatones, así todos contentos.

Debido a su longitud, este paso no tiene las típicas bandas blancas, sólo unas líneas cortas, con ello se intenta evitar resbalones de los peatones, de las motos y bicicletas. También hay unas figuras humanas pintadas en la calzada, al lado de las aceras, que indican que se trata de un paso de peatones y que a mí, siempre que las veo, me recuerdan a la peculiar pose con la que camina Chiquito de la Calzada, si no me crees, mira estas fotos ¡jarrrrl!

Recientemente han colocado en los semáforos, unos contadores que avisan del tiempo que tienes para cruzar o para esperar a que se ponga verde, parece ser que es para evitar accidentes. Curiosamente, unos metros más abajo, al inicio de la Gran Vía, hay otro paso de peatones, también largo, con un semáforo que dura un suspiro, no apto para personas con problemas de movilidad, a ver si alguien toma nota.