Paralelas a la calle Calatrava y a la calle del Águila, se encuentran dos calles con un curioso nombre, se trata de la calle de Mediodía Grande y calle Mediodía Chica.
El origen de este curioso nombre parece ser que es debido a que en esta zona del Madrid más castizo, había unas elevaciones del terreno que se llamaban Cerros del Mediodía, posiblemente lo del mediodía era por su orientación.
Según cuenta Pedro de Répide en su obra “Las calles de Madrid”, la calle del Mediodía Grande era conocida en el pasado por sus hostales y no precisamente por su buena calidad, todo lo contrario, ya que eran frecuentados por gente miserable y por hampones de todo pelaje y condición.