Madrid es una ciudad que cada día recibe miles de turistas, posiblemente los visitantes más fieles no se alojan en hoteles ni se hacen fotos en los monumentos de la ciudad, simplemente se pasan toda su estancia volando por el cielo madrileño, estoy hablando de los vencejos que, fieles a su cita, ya han llegado las primeras bandadas a Madrid.
El vencejo (Apus apus) es un ave insectívora, similar a las golondrinas que en primavera llegan a España para criar después de pasar el invierno a miles de kilómetros, en el sur de África. Este ave rara vez se posa en el suelo y cuando lo hace, casi siempre de forma accidental, le cuesta mucho remontar el vuelo ya que sus patitas son extremadamente pequeñas.
Los vencejos anidan en los huecos y aleros de las casas, el casco viejo de Madrid es una de las zonas predilectas para la cría ya que abundan los edificios con aleros.

Desde primavera hasta el verano los podemos ver volando sobre nuestras cabezas, devorando toneladas de pequeños insectos y emitiendo sus característicos chillidos a primera hora de la mañana y al atardecer, es uno de los sonidos característicos del verano.
Decía al principio que son los visitantes más fieles de la ciudad y, pese a que no se gastan un euro durante toda su estancia, su visita es muy beneficiosa, no sólo nos libra del acoso de millones de insectos, además, nos regalan hermosas imágenes cuando los vemos volar y sus chillidos nos recuerdan que por fin el calor ya está aquí.

Foto: Wikipedia