Según algunas noticias publicadas aquí y aquí, el famoso anuncio luminoso de “Tío Pepe” desaparecerá definitivamente de la Puerta del Sol. El rótulo luminoso fue desmontado y retirado en 2011 con motivo de las reformas realizadas en el edificio adquirido por Apple para abrir allí una gigantesca tienda con sus maravillosos productos. La retirada del anuncio provocó que muchos madrileños se quejaran por la desaparición de tan entrañable elemento y, según dijo el propio Ayuntamiento, el anuncio “sería restaurado y volvería a su lugar original”, cosa que al parecer es falso a tenor de las noticias que se están publicando.

Como era de esperar, la polémica está servida y supongo que se hablará mucho de este tema en los próximos días pero, ¿desde cuándo está ahí ese luminoso, realmente es un símbolo más de la ciudad? 

Pese a lo que pueda parecer, el Tío Pepe que conocemos hoy es relativamente moderno, no lleva mucho tiempo allí.
El primer rótulo luminoso de la empresa González-Byass, fue instalado en 1936 y por aquel entonces sólo aparecía el nombre de la marca, como se puede ver en esta postal de 1952.


Puerta del Sol 1952
Foto: Urbanity

El luminoso que en la actualidad todos reconocemos y que rápidamente asociamos a la Puerta del Sol, fue instalado a mediados de los años cincuenta. Al viejo anuncio se le añadieron nuevos elementos, el nombre de la empresa seguía apareciendo pero se le añadió el eslogan “Sol de Andalucía embotellado” y un gigantesco “TIO PEPE”, junto a la botella con traje cordobés, que es una de las figuras más conocidas de la publicidad en España.

Por ahora las 70 toneladas de tan castizo luminoso permanecen en un almacén de Arganda del Rey a la espera de su destino definitivo que, por lo que parece es incierto. Es probable que, de no volver su lugar original, sea reemplazado por una gigantesca manzana mordida, quién sabe.

También es probable que le ocurra como al Toro de Osborne cuando intentaron retirarlos de las carreteras de España y que la presión popular impidió, convirtiendo al famoso toro en un símbolo patrio y en uno de los artículos más vendidos de las tiendas de recuerdos.