Detrás del Palacio Real se encuentra el Campo del Moro, un bonito jardín de estilo francés decorado con hermosas fuentes y frondosos árboles.
El nombre de Campo del Moro, o Campo el Moro, que decimos vulgarmente, es debido a que en la Edad Media, concretamente en el año 1109, en este terreno acamparon las huestes musulmanas de Alí Ben Yusuf, que intentaban reconquistar Madrid y su Alcázar que estaba bajo el dominio cristiano, evidentemente no lo consiguieron.



Posteriormente estos terrenos pasaron a manos de Felipe II con el objetivo de dar grandiosidad al Alcázar. Hay que recordar que en aquellos tiempos no existía el Palacio Real, en su lugar estaba el Alcázar, que fue destruido por un incendio en la Nochebuena de 1734 reinando Felipe V.
Éste fue además el lugar donde la realeza hacía sus fastuosas fiestas hasta que, por la influencia del Conde-Duque de Olivares, los festejos reales dejaron de hacerse aquí para hacerlos en el Parque del Buen Retiro.

El momento ideal para pasear por el Campo del Moro es en primavera y en Otoño ya que la variada vegetación ofrece todo un espectáculo visual. Además de una rica variedad vegetal, podemos encontrar una variada fauna, ardillas, muchas, muchísimas cotorras argentinas, ánades y pavos reales.
Los pavos reales dan el toque exótico recordando los harenes de Oriente, donde criaban pavos reales a modo de "alarma ecológica", estas aves, igual que las ocas, dan estridentes graznidos si son perturbadas.

Para ser sincero, a mí los pavos reales me repugnan, me resultan engreídos, chulos y pendencieros, van como de: qué bonito soy y mira como poso para la foto.
Aquí dejo una serie de fotos hechas en los jardines de el Campo del Moro, ayer por la mañana, en las que vemos a estas aves en plena acción, enzarzadas ¡a saber por qué motivo estúpido! Imagino que por alguna hembra, no muy lejos había un par de pavas muy interesadas mirando la pelea con sus pequeños y pestañeantes ojos.

Campo del Moro
Paseo Virgen del Puerto s/n
Metro: Príncipe Pío.