Veinte minutos después de las once de la mañana del 12 de noviembre de 1912, un hombre se paraba a contemplar los libros expuestos en el escaparate de la librería San Martín situada en la Puerta del Sol.

Tras él, apareció un tipo de unos 32 años, rubio, con bigote, vestido con un traje azul y un abrigo gris que, sin mediar palabra, sacó un revólver y disparó tres tiros al señor que contemplaba los libros expuestos en el escaparate de la librería.

Después vino el tumulto, varios policías intentaron capturar al autor de los disparos, gritos, carreras, más disparos y el autor del crimen se suicidaba a pocos metros de su víctima.

Se acababa de producir un magnicidio, el desdichado que contemplaba los libros de la Librería San Martín no era otro de D. José Canalejas, presidente del Consejo de Ministros y líder del Partido Liberal, uno de los más valiosos políticos de la época y gran defensor de la libertad.

El asesino era Manuel Pardinas, un anarquista de pasado oscuro que posiblemente era la mano ejecutora de un complot para asesinar al Rey y al primer ministro. Como suele ocurrir en estos casos, las especulaciones produjeron todo tipo de ideas conspiranoicas, algunas hoy todavía sin aclarar.

El asesinato de Canalejas provocó una gran conmoción en España, era un político realmente comprometido, de gran valía, que se había ganado el respeto y la admiración en muchos sectores de la sociedad.
Tuvo un solemne funeral y sus restos fueron trasladados al Panteón de Hombres Ilustres, donde descansan bajo una magnífica obra escultórica de Mariano Benlliure.

Hoy la librería San Martín es una tienda de ropa, nada recuerda aquel trágico suceso, excepto una placa oscurecida por los años en la que se recuerda a Canalejas.


El siguiente vídeo narra de forma resumida las políticas realizadas por Canalejas, además de una recreación del asesinato que nos pone imágenes a un lugar por el que pasamos miles de veces.