En el número 44 de la calle Fuencarral, se encuentra un edificio de ladrillo que nada tiene que ver estéticamente con los edificios que le rodean, se trata de una capilla muy pequeña, mejor dicho, se trata de un humilladero.
Pese a la creencia, de "algunos", de que se trata de una capilla para gays, ya que se encuentra en una zona abarrotada de bares y comercios de clientela gay, no lo es.

Este humilladero fue construido en 1712 por el marqués de Navahermosa, en su interior hay un pequeño altar y sobre él cuadro con una virgen que representa a la Virgen de la Soledad, a la que se atribuyen muchos milagros. Este cuadro antiguamente se encontraba bajo un arco en lo que fueron las caballerizas del Marqués de Torrecilla de la calle Augusto Figueroa, hoy desaparecidas.
A la izquierda hay otra imagen, la de un cristo crucificado, bastante grande y junto a él algunos exvotos. Hace años recuerdo que había muchos exvotos, hoy, no sé si por estar cerrada al público, quedan muy pocos.

Hasta hace bien poco en este humilladero se celebraban un par de misas todos los meses pero, debido a que es un templo minúsculo y las misas ocasionaban muchos problemas de tráfico se suspendieron.
El mantenimiento de este humilladero está a cargo de la cercana Iglesia de San Ildefonso.

Este es otro más de los templos que se encuentran ubicados en una zona en la que sólo se menta a Dios como exclamación, ¡Dios qué calor! ¡Dios qué caros estos calzoncillos!