Siguiendo el hilo de arquitectura racionalista de la que hablé en un post anterior, hoy toca hablar de otro de los escasos y hermosos ejemplos de este tipo de arquitectura que se conservan en Madrid, el Cine Barceló.
Este cine abrió sus puertas en diciembre de 1931. Su autor fue Luis Gutiérrez Soto, el mismo que en el 1928 proyectó el Cine Europa, de unas características muy similares al Barceló.
Fue uno de los cines más punteros de Europa, destacaba por su magnífica acústica y por su cuidada iluminación que era indirecta y progresiva, una técnica que acabó con la molesta costumbre de encender las luces de golpe y deslumbrando al público. Contaba, además, con una terraza de verano donde también se proyectaban películas.
Se estrenó con una película francesa llamada El Cantor Desconocido, un noticiario y dibujos animados.
Este cine abrió sus puertas en diciembre de 1931. Su autor fue Luis Gutiérrez Soto, el mismo que en el 1928 proyectó el Cine Europa, de unas características muy similares al Barceló.
Fue uno de los cines más punteros de Europa, destacaba por su magnífica acústica y por su cuidada iluminación que era indirecta y progresiva, una técnica que acabó con la molesta costumbre de encender las luces de golpe y deslumbrando al público. Contaba, además, con una terraza de verano donde también se proyectaban películas.
Se estrenó con una película francesa llamada El Cantor Desconocido, un noticiario y dibujos animados.