En anteriores ocasiones he hablado de la festividad de la patrona de Madrid, Santa María la Real de la Almudena, pero nunca lo he hecho desde el punto de vista religioso. Por mucha fiesta que sea o por muchos dulces, como las riquísimas coronas de la Almudena que nos comamos, esta festividad no deja de ser una celebración católica.

Este es un breve resumen de cómo ha transcurrido esta celebración en su aspecto más tradicional y religioso.

Esta mañana, desde bien temprano, han acudido muchas personas ataviadas con las españolísimas mantillas las mujeres y con las capas españolas los hombres, para hacer la ofrenda floral a la Virgen en la catedral.

Mientras se preparaba la comitiva que acompañaría el paso de la Virgen, entre curiosos y turistas, se encontraba el inefable, el incombustible, el periodista de Telemadrid José Antonio Masegosa que, con su inseparable libreta, tomaba notas entrevistando a todo el mundo ¡y porque las lagartijas no hablan! que si no también las entrevistaría para alguna de sus interminables pero bien documentadas crónicas.

Pasadas las diez de la mañana, un florido paso en el que iba la Virgen de la Almudena se ponía rumbo a la Plaza Mayor donde se celebraría una misa.

El paso recorrió la calle Mayor mientras la comitiva rezaba el Rosario.

Al entrar la imagen de Virgen en la Plaza Mayor, fue recibida con aplausos por las muchas personas que habían acudido para asistir a la misa. Una vez dentro de la plaza, fue llevada al altar donde se celebraría la misa.

Poco tiempo después aparecieron las autoridades, entre ellas, tan pizpireta como siempre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, también el alcalde, junto a otros representantes de la vida política madrileña.

Finalmente, a eso de las once y poco de la mañana, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Mª Rouco Varela, hizo acto de presencia para oficiar la misa.

Esto es lo ocurrido hoy pero, no fue el único acto religioso, durante estos días hubo más eventos en honor a la patrona de Madrid.