A pocos pasos del Viaducto se encuentra la calle de la Morería, esta zona es una de las más antiguas de Madrid y está habitada desde la Edad Media.
En este barrio se instalaron los moros que decidieron no abandonar Madrid después de la conquista cristiana en 1085 por Alfonso VI. Allí permanecieron hasta 1492, año en el que fueron expulsados los moros y judíos del Reino y la Inquisición, con el tiempo, hizo el resto.
Hoy es una de las zonas más castizas de Madrid y nada recuerda su pasado morisco, tampoco se conserva un caserón en el que se cuenta que allí se instalaron los Reyes Católicos durante un tiempo.