La práctica, cada vez más extendida, de los jóvenes que hacen “botellón” en las calles es un problema crónico que el Ayuntamiento de Madrid no parece tomárselo muy en serio. Mensualmente el consistorio informa de los expedientes que se han abierto y de los medios que usan para combatir esta lacra que se puede ver en muchas calles de Madrid de jueves a domingo.
Los fríos extremos que hemos padecido las últimas semanas, podría haber acabado con el botellón de las calles pero no ha sido así. Ahora los jóvenes se instalan en las entradas al metro para poder seguir haciendo el vándalo más calentitos que a la intemperie, el resultado es el que se ve en las fotos.
Botellas, latas, envases de comida rápida y también el resultado de su ingesta, vómitos y orines. Esto, además de ser nada cívico es peligroso, porque a primera hora de la mañana, al bajar las escaleras del metro, hay que esquivar latas, botellas y cristales, con el consiguiente riesgo de caídas, sobre todo en el caso de personas mayores o con poca movilidad.
¿Cuándo el Ayuntamiento tomará verdaderas y contundentes medidas para acabar con esto?