Durante todo el fin de semana Madrid está de fiesta, se celebra la festividad de San Isidro, patrón de la ciudad. Esta es una de las fiestas grandes de Madrid, una buena oportunidad para ir de verbenas, conciertos, espectáculos y otras muchas actividades.
Si este es tu primer San Isidro en Madrid, si eres un turista o simplemente si te apetece disfrutar de un San Isidro tradicional y castizo, este es un resumen de cómo se puede disfrutar de un San Isidro castizo non-stop.
El día grande es el 15 de mayo y esto es lo que debes hacer.
Sitios de obligada asistencia
La Pradera de San Isidro
Lo mejor es ir en metro y bajarte en Marqués de Vadillo, una vez allí ir directo a la pradera, sólo hay que seguir a la gente vestida de forma castiza para llegar a tu destino. Es muy probable que en la pradera te encuentres con muchos políticos que, vestidos para la ocasión y algunos con más garbo que otros, lucen palmito y premian a los resignados contribuyentes con la mejor de sus sonrisas.
A pocos pasos de la pradera se encuentra la Ermita de San Isidro. Seguramente estará abarrotada de gente que acude a dar gracias, pedir algo al santo y besar una de las reliquias, algo no apto para gente escrupulosa y menos en estos tiempos de gripes. También los hay que sólo van de visita y gente perdida que pregunta cosas extrañas como me pasó el año pasado, una mujer me dijo que qué era esa ermita y si daban algo.
Al salir de la ermita hay que ir a la fuente que, según la tradición, hizo brotar el santo y que se encuentra pegada a la ermita, justo a la derecha de la entrada principal. ¡No ir a la izquierda! porque es un cementerio y también hay fuentes pero no es lo mismo.
Es necesario ir con un vaso de plástico o si eres ansioso ir provisto de una botella grande. Una vez allí y con tu vaso o botella en mano, has de ir a un mostrador en el que unos aguadores te darán el agua que, según dicen, tiene propiedades milagrosas.
Una vez hecho esto ya puedes darte un paseo por la pradera, comprar las típicas rosquillas, las “listas” y las “tontas” que son una especie de buñuelos, unas bañadas con azúcar fondant, por eso son listas y las otras, las tontas, que no llevan nada por encima. También son muy populares las de Santa Clara, que son las más ricas, los churros y los barquillos.
La pradera siempre está abarrotada de puestos de comida de todo tipo pero si se quiere ser castizo no te queda más remedio que ir a comer los productos más bizarros de nuestra gastronomía, entresijos, criadillas o gallinejas , que son productos de casquería que bien fritos están muy ricos.
¡Atención! se han de comer en caliente y con mucho pan, no se te ocurra comer nada de casquería frío porque, además de no ser lo mismo, acabarás acordándote todo el día del cocinero, de su familia y de sus antepasados más remotos. Ni que decir tiene que esta comida debe ser regada con mucha sangría, cerveza o lo que sea, siempre que no sea agua.
Cuadra de San Isidro
Este es otro de los lugares que se deben visitar, se encuentra en la calle Petril de Santisteban. Esta capilla se encuentra en los bajos de un edificio de viviendas y sólo se puede visitar una vez al año, el 15 de mayo.
En este lugar se encontraba la cuadra donde San Isidro guardaba el ganado y allí, Doña María Teresa Pérez, una mujer encantadora, última descendiente directa de los Vargas, patrón del santo, la enseña, atiende a los visitantes y se ocupa del mantenimiento de la capilla.
Colegiata de San Isidro
En este templo hay que echarle muchas ganas y paciencia, más si llegas en horas de misas porque se llena de gente. Observarás que a la derecha del altar hay una puertecita con mucha gente haciendo cola. Toda esa gente estará para acceder a la parte trasera del altar ya que en lo alto del retablo, está la urna donde se encuentra el cuerpo incorrupto de San Isidro, que no podrás ver, sólo se muestra en determinadas ocasiones. Allí podrás orar, pedir un favor al santo, curiosear o besar otra reliquia que un religioso custodia.
Una vez hecho este recorrido ya estarás madrileñizado, santificado y agotado, así que lo mejor que puedes hacer es ir a reponer fuerzas a los muchos bares que hay por los alrededores del Museo de los Orígenes, antigua casa de labranza del patrón de San Isidro. En esa zona y hasta bien tarde habrá fiesta, buena comida y buena bebida.
Si te pasa como a nuestro alcalde y nada de esto te interesa, puedes consultar el programa de fiestas del Ayuntamiento de Madrid o hacer algo muy madrileño, largarte lo más lejos posible de la ciudad este largo fin de semana.
Si optas por esto último has de saber que no te librarás fácilmente de la influencia "isidresca" la aerolínea Iberia repartirá el viernes rosquillas de San Isidro en todos los vuelos nacionales que salgan de Madrid.
Pasadlo muy bien estos días y... ¡viva San Isidro y viva Madrid!